Los motores Rolls Royce Trent han presentado fallos desde hace algunos años |
La Agencia Europea de Seguridad Aérea –EASA- ha emitido una nueva directiva de aeronavegabilidad que afecta a los motores Rolls Royce Trent 7000, montados en los Airbus A330neo, y los Rolls Royce Trent 1000 del Boeing 787.
La directiva ha sido emitida tras detectarse unas fisuras en el sello frontal del eje del compresor de presión intermedia. Las grietas es encontraron al desmontar un motor de pruebas en vuelo y al inspeccionar otros motores que estaban en el taller se encontraron dos más con el mismo problema.
Los motores con menos de 700 ciclos de vuelo deben ser revisados antes de llegar a los 500 ciclos o bien, cuando cumplan cien ciclos desde la entrada en vigor de esta directiva, lo que ocurra más tarde.
Mientras los que tienen ya entre 700 y 1.000 ciclos deben ser revisados antes de cumplir otros 50 ciclos, y los que tienen más de 1.000 ciclos tienen que hacerlo o bien durante los siguientes 25 ciclos o 30 días, lo que ocurra primero.
Las inspecciones deberán ser repetidas cada máximo de 200 ciclos de vuelo. De encontrarse fisuras hay que desmontar el motor del avión y llevar a cabo las reparaciones precisas establecidas por Rolls Royce.
Ya varias aeronaves tuvieron problemas, siendo el detonante los problemas que sufrieron dos 787-900 en menos de una semana pertenecientes de Air New Zealand ya en 2017, lo que obligó por varios meses del 2018 revisiones y actualizaciones de los motores en flotas de varias aerolineas como British Airways, All Nippon Airways, Virgin Atlantic y LATAM
Se calculaba anteriormente que Rolls Royce gastaría 1.6 mil millones de libras esterlinas en la reparación de los motores desde el 2017.
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