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miércoles, 28 de julio de 2021

Lockheed Martin gana contrato para suministrar sistemas de paracaídas para aviones F-35

 Lockheed Martin recibió un contrato por valor de $ 62 millones para suministrar sistemas de paracaídas y tolvas de arrastre destinados a los aviones de combate F-35 Lighting II.

La compañía también ganó un contrato adicional de $ 37 millones. Esta modificación agrega alcance para adquirir herramientas especiales y equipos de prueba para la línea de producción de F-35 Lightning II Joint Strike Fighter en apoyo de herramientas de dosel de segunda fuente y otras brechas de capacidad conocidas para la Armada, la Infantería de Marina, la Fuerza Aérea y fuera del Departamento de Defensa ( DOD) participantes.

El pedido de 62 millones de dólares tiene como objetivo adquirir 190 paracaídas y 56 sistemas de tolva de arrastre para clientes que no pertenecen al Departamento de Defensa (DOD) y clientes de Ventas Militares Extranjeras (FMS), según un comunicado del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Los aviones F-35A tienen una pequeña cápsula aerodinámica alojada en la superficie superior entre los estabilizadores verticales inclinados. El sistema está diseñado como un pilón de ala para que la cápsula se pueda instalar y quitar con un mínimo de tiempo y esfuerzo. La cápsula contiene el sistema de tolva de arrastre que desacelera rápidamente los F-35 después de aterrizar en las pistas cortas y heladas del país. La cápsula está diseñada específicamente para minimizar el efecto en la sección transversal del radar y garantizar que la aeronave mantenga características de sigilo mientras vuela.

Similar al paracaídas convencional, el sistema de tolva de arrastre del F-35 es un dispositivo que se utiliza para ralentizar el movimiento del F-35A y proporcionar control y estabilidad a los pilotos. La rampa crea resistencia aerodinámica también conocida como resistencia al aire. El tobogán de arrastre del F-35A utiliza la fuerza del viento que empuja en la dirección opuesta al movimiento de la aeronave para aterrizar de manera segura en pistas cortas, mojadas y heladas.

Para desplegar la rampa, el piloto acciona un interruptor en la parte superior izquierda del panel de instrumentos. El interruptor activa los actuadores hidráulicos que abren la cápsula para lanzar un paracaídas de Kevlar. Una vez que la aeronave se desacelera lo suficiente, el piloto mueve el mismo interruptor hacia abajo para soltar la rampa de arrastre cuando la aeronave se detiene.


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