El Ministerio de Defensa de Uruguay está considerando comprar un caza a reacción ligero para reemplazar la antigua flota de aviones de ataque terrestre Cessna A-37 Dragonfly de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU).
El ministerio uruguayo tiene actualmente en juego tres opciones, entre ellas el italiano M-346FA, el chino L-15B y una tercera opción a definir entre el coreano FA-50 y el sueco Gripen C (aún no definido).
El país impuso dos condiciones esenciales a los fabricantes: la aeronave debe ser nueva y estar equipada con radar. Hasta el día de hoy, FAU nunca ha tenido aviones con radar, capaces de ofrecer la capacidad de realizar misiones BVR (Beyond Visual Range), al menos.
El plan del Ministerio prevé la compra de un primer lote de 6 jets, con opción a 6 más. Además, el país también busca un turbohélice moderno que complementará a los actuales Pilatus PC-7 como entrenador y COIN (COunter INsurgency). Necesita al menos 6 en primera instancia.
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