Igual que las aerolíneas internacionales, Tame se ha visto afectada por la crisis sanitaria tras casi dos meses sin poder realizar vuelos regulares de pasajeros por el confinamiento obligado que dispuso el Gobierno de Lenín Moreno.
Al momento la aerolínea ha registrado una reducción del 65% en sus ingresos planificados. Según mencionó, el impacto de en sus ingresos dependerá del tiempo que demoré la reactivación de las actividades, y de la evolución del mercado turístico.
Apegándose al reglamento del Ministerio de Trabajo, la empresa trabaja actualmente que una menor cantidad de trabajadores de lo habitual, pues al momento solo está operando con vuelos destinados a repatriar a ecuatorianos, mientras que sus demás trabajadores se los ha enviado a vacaciones o están bajo suspensión laboral.
Ante la grave situación, a través de un comunicado la empresa anunció que planea un recorte de personal.
"La empresa tendrá que ajustarse a las circunstancias para poder continuar con sus operaciones para lo cual se prevé una reducción de personal, de acuerdo al análisis de necesidades concretas, que la operación requiera a futuro", puntualizó.
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