Aviones de ataque ligero A-29 Super Tucano de las fuerzas aéreas de Burkina Faso y Mali aterrizaron en Níger, una decisión estratégica para reforzar las defensas del país ante una posible intervención militar de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).
Una junta militar que tomó el poder mediante un golpe de Estado dice que cuenta con el apoyo de la población y advierte contra cualquier intento de intervención militar quirúrgica. Encabezada por el ex presidente de Nigeria, Abdulsalami Abubakar, una delegación de la CEDEAO llegó a la capital de Níger.
Abubakar se reunió con el líder de la junta militar que tomó el poder con el golpe de Estado del 26 de julio, el general Abdourahamane Tchianie, y con el presidente derrocado, Mohamed Bazoum.
En su equipaje llevaba la misión de intentar una nueva mediación diplomática y “transmitir un mensaje de firmeza”.
Pero el líder de la junta militar ha recurrido a cualquier forma de intervención militar quirúrgica, insistiendo en que cuenta con el apoyo popular.
“[La verdad es que] la toma del poder por parte de las fuerzas de defensa y de seguridad, firmemente apoyadas por nuestra valiente población, se inscribe en un contexto de rechazo de los modelos de seguridad y de mala gobernanza basados en la injusticia y la corrupción”, subrayó Tchianie.
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