Esta venta se basa en el esfuerzo de modernización de la Fuerza Aérea rumana, con los misiles AIM-120 compatibles con los aviones F-16 de Rumania, así como con otros aviones estadounidenses y de la OTAN, incluido el F-35.
La embajadora de los Estados Unidos en Rumania, Kathleen Kavalec, felicitó a Rumania por esta importante adquisición, que, según señaló, aumentará sustancialmente la capacidad de la Fuerza Aérea Rumana para defender el territorio rumano y contribuir a la paz y la estabilidad en la región. Al recordar su reciente visita a la 86.ª Base Aérea de Borcea, comentó: "Me impresionó mucho ver los F-16 rumanos en acción. Esta adquisición demuestra el fuerte compromiso del gobierno rumano con la seguridad y la defensa".